Algunos puede que ya lo sepáis, otros quizás no. En principio, de una refinería sale un único tipo de gasolina y un único tipo de gasóleo, se llevan a los centros de almacenamiento y distribución, y allí se guardan en depósitos. Después en camiones cisterna se transportan a las estaciones de servicio. Ese transporte lo realiza una única empresa, CLH, que se encarga de la logística para estos menesteres, recoge los metros cúbicos necesarios en el origen, y llega al destino a tiempo para rellenar los depósitos del área de servicio.
El combustible que sale de las refinerías es un combustible que cumple unas normas de calidad, que pasa una serie de controles y que es exactamente igual para todos, ya vaya a una estación "pata negra" como a una low cost en el punto más perdido del país: es combustible certificado, controlado y con una calidad legal. Si queremos ser muy rigurosos deberíamos dejar claro que en verdad la composición exacta y las propiedades de una gasolina o de un gasóleo cambian ligeramente según el petróleo que se haya refinado (y de su procedencia), de la refinería en sí, de las características que se pretenden (según normativa) y de otros procesos químicos. Lo que sucede es que se cumplen las especificaciones que se marcan por normativa para cada una de las propiedades del carburante, dentro de una horquilla que deja un poco de holgura. ¿Qué pasa entonces? ¿por qué encontramos diferentes carburantes en cada estación de servicio? Pues resulta que cada marca desarrolla sus aditivos para mejorar las especificaciones y propiedades del carburante (sea gasolina, sea diésel). Y aquí está la diferencia entre unas y otras.
Una gasolina tal cual sale de la refinería, “en bruto”, sin aditivos, es la que tiene el precio más bajo, cumple con las especificaciones de la normativa y el coche va a funcionar con ella. Pero todo se puede mejorar. Cada cual añade aditivos o no, al combustible que llega a sus depósitos, y por tanto así varían los precios del producto final.
Cuando se carga un camión cisterna para una estación de servicio, se añaden los aditivos de su marca en la proporción oportuna.
Cada marca tiene sus aditivos
Los aditivos son productos químicos que añaden alguna característica al combustible. Cuando nos dan a elegir entre una gasolina “barata” y una gasolina “cara” (lo mismo para el gasóleo), la diferencia está en los aditivos que lleva la “cara”, que mejoran las prestaciones de la misma. Entre ellas estarían:
- Mayor fluidez a temperaturas muy bajas, para que no cristalicen las parafinas de la gasolina tan fácilmente. Esto por ejemplo sirve para favorecer el arranque en frío.
- Menor formación de espuma cuando se reposta, lo cual hace que se pueda llenar el depósito más rápidamente.
- Mayor detergencia, para que no se acumulen en los elementos del motor, como las válvulas, inyectores y cámara restos de la combustión. El efecto es de limpieza del motor.
- Mayor protección anticorrosión, para evitar que el acero se oxide.
- Mayor número de octano (gasolina) o índice de cetano (diésel), además del que se obtiene por la propia formulación del carburante, se puede mejorar con ciertos aditivos. Estos índices en la práctica tienen que ver con que la combustión del carburante se produzca en el momento óptimo, lo cual redunda en una combustión completa y menor ruido.
Si una compañía incluye aditivos, el precio del combustible aumenta. Las gasolineras low cost venden combustible básico. Y si, es cierto que pasa todos los controles de calidad, que sale de las refinerías y que es totalmente recomendable para tu coche, lo único que no tiene son esos aditivos que ayudan a mantener limpio el sistema de tu motor, que hacen más eficiente ese carburante y... todo lo demás. No es que vayas a echar diésel corrupto, sencillamente es que no lleva aditivos.
En el pasado mes de enero, FITAG-UGT lanzó una serie de videos para denunciar los riesgos que entrañan las gasolineras desatendidas bajo el lema «Las estaciones de servicio desatendidas nos perjudican a todos».
Este artículo tomado de la web de Fitag-Ugt nos muestra los detalles y preocupaciones del sindicato y del colectivo.
http://www.fitagugt.org/ Miércoles, 01 Octubre 2014 15:46
FITAG-UGT solicita a Industria que regule con urgencia la situación de las gasolineras desatendidas
Ante la enorme proliferación, reciente pero rápida de las estaciones de servicio desatendidas (sin personal) FITAG UGT expresa su preocupación, ya que entrañan un riesgo para la población, un perjuicio para el empleo, y una discriminación hacia usuarios discapacitados.
Por ello ha emprendido una campaña informativa para trabajadores y usuarios, y exige al Ministerio de Industria que regule legislativamente el funcionamiento de estas estaciones de servicio, fijando unos mínimos que garanticen la seguridad ciudadana, la preservación del medio ambiente y el trato igualitario a todos los usuarios que deseen utilizar cualquier medio de repostaje.
Las instalaciones desatendidas son establecimientos de suministro de combustible al por menor, en el que no existe personal alguno que asista al consumidor que acude a repostar a la misma. FITAG UGT ha contabilizado hasta ahora 445 puntos de venta en régimen desatendido en el territorio español y estima que podrían ser ya alrededor de 600. Nuestra preocupación ante este nuevo fenómeno es en primer lugar por el empleo. FITAG UGT calcula que ya se han perdido unos 2500 puestos de trabajo directos, porque estos puntos de venta prescinden por completo de personal laboral. A esto habría que añadirle los puestos de trabajo que se eliminarán en otras estaciones de servicio con el fin de reducir costes y competir con los nuevos establecimientos. Esta situación es especialmente alarmante dentro del contexto de crisis y con alta tasa de paro que hay en nuestro país. Con la pérdida de empleo añadida se pierde dinero para el consumo, y se traduce en un menor número de cotizaciones que repercute en los ingresos de las arcas públicas. Así, si el Estado cuenta con menos cotizaciones, contará con menos fondos para cubrir el desempleo y la formación profesional, teniendo que recaudar más impuestos de los cotizantes.
Por otro lado, las estaciones de servicio desatendidas entrañan un grave riesgo para la ciudadanía. El uso imprudente o inadecuado de las instalaciones, en ocasiones por simple desconocimiento, podría provocar derrames, que contaminarían el terreno, podrían ocasionar caídas, o sería un factor de riesgo para generar un incendio de graves consecuencias. Repostar con el coche encendido, fumar en el recinto o simplemente la electricidad estática podrían ser desencadenantes de un incendio. El hecho de no contar con la presencia de un trabajador cualificado que informe al usuario, que le advierta de las precauciones que debe tomar o que sepa reaccionar ante una emergencia, es un problema de seguridad que se enquista en las estaciones de servicio.
Tampoco habría personal para comprobar que el combustible se transporta con seguridad en bidones homologados, por conductores acreditados para grandes cantidades de gasolina, para ofrecer hojas de reclamación, para supervisar el llenado de los surtidores, o para atender al usuario que quiera comprobar que el repostaje que se le cobra es correcto.
Las estaciones de servicio desatendidas discriminan a los usuarios discapacitados, que no pueden servirse el producto ellos mismos, ya que no están adaptadas. Tampoco podrían utilizar este servicio los usuarios que compren gasolina bonificada, ya que no pueden acreditar esta condición ante ninguna persona.
Por último, hay que recordar que la falta de personal en estas instalaciones pone en riesgo la seguridad ciudadana, ya que cualquier persona podría hacer uso sin control de productos altamente inflamables, para poder ser utilizado en la preparación de sabotajes, terrorismo o atentados.
Por todos estos motivos, FITAG UGT considera que las estaciones de servicio desatendidas son negativas en términos de empleo, de seguridad y de calidad en el servicio, y reclama al Ministerio que regule con una sola ley estatal esta actividad, protegiendo los derechos y la seguridad de los ciudadanos así como el empleo ya que las competencias en instalaciones de hidrocarburos están transferidas a las Comunidades Autónomas, y la normativa que las regulan varían de una Comunidad a otra, habiendo muchas que ni siquiera contemplan esta actividad comercial en su legislación.
Video resumen de la rueda de prensa "Gasolineras desatendidas nos afectan a todas y a todos":
En este artículo de ABC Madrid del día 27/01/2015 - 03.20h nos explican los detalles de esta campaña.
"El sindicato denuncia que las estaciones de servicio desatendidas «generan peligros de seguridad y salud, ofrecen menos servicios y destruyen empleo»
La Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT, dentro de la campaña promovida por las patronales y sindicatos del sector contra las estaciones de servicio desatendidas (las que no tienen empleados que atienden al público), ha lanzado una serie de vídeos virales con el objetivo «de difundir los peligros que entraña la falta de personal cualificado dentro de estas instalaciones».
En el primero de ellos, que dura 38 segundos, se ve cómo se produce un incendio mientras un joven echa combustible en su coche. En las imágenes, recogidas de una de las cámaras de la gasolinera, se observa que el joven huye del lugar sin sufrir heridas. El vídeo termina con tres lemas: estas estaciones de servicio generan «peligros de seguridad y salud», ofrecen «menos servicios» y «destruyen empleo».
El sindicato explica que el primero de los vídeos «se detiene en el peligro de incendio que existe al repostar, pues el combustible emana gases inflamables. En el caso de producirse un accidente todos los usuarios querríamos sentirnos protegidos por un trabajador cualificado que sepa reaccionar ante una emergencia». Los próximos vídeos, adelanta Fitag-UGT, se referirán a la atención al usuario, el potencial daño al medio ambiente, la prevención de riesgos de incendio, la pérdida de empleo, «y un sinfín de problemas a los que nos enfrentamos cuando el cliente no dispone de personas que velen por su seguridad en la estación de servicio».
Fitag-UGT afirma que ante la proliferación reciente pero rápida de las estaciones de servicios desatendidas, expresa su preocupación, ya que entrañan un riesgo para la población, un perjuicio para el empleo, y una discriminación hacia usuarios discapacitados».
Este sindicato exige al Ministerio de Industria que regule el funcionamiento de las estaciones de servicio desatendidas, fijando unos mínimos que garanticen la seguridad ciudadana, la preservación del medio ambiente y el trato igualitario a todos los usuarios que deseen utilizar cualquier medio de repostaje.
1er VIDEO
2º VIDEO
3er VIDEO
4º VIDEO
Hasta aquí los vídeos producidos por UGT dentro de su campaña «Las estaciones de servicio desatendidas nos perjudican a todos»
En la actualidad, sólo cuatro comunidades autónomas tienen prohibidas las gasolineras sin personal:
Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón.
Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón.
Esta última se unió a la lucha contra las gasolineras desatendidas el pasado enero. Otras comunidades, como Baleares y Asturias,
ultiman la tramitación parlamentaria de esta regulación.
En cifras, el sector pierde una media aproximada de 18 millones de euros al año. «Desde 2011, el 70% de las gasolineras está perdiendo dinero, entre 40.000 y 60.000 euros», comenta el presidente de estaciones de servicio.
En Europa, convencionales y gasolineras sin personal llevan años coexistiendo. En España eran residuales y estaban en lugares turísticos hasta la llegada de la crisis, que las ha extendido a otras zonas. Su gran ventaja es el abaratamiento del precio, pero también la posibilidad de repostar las 24 horas del día. Entre las desventajas: la imposibilidad de reclamar, falta de seguridad, menor variedad de producto...
Desde diversas asociaciones denuncian que generan desempleo y que muchas no están preparadas para el acceso de personas con movilidad reducida.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2382289/0/gasolineras/low-cost/mas-baratas/#xtor=AD-15&xts=467263
Desde hace poco más de un año,
su número se ha disparado en toda España.
su número se ha disparado en toda España.
Con más de un millar ya operativas, las estaciones de servicio low cost representan el 10% de todas las gasolineras del país.
Impulsada por una elevada rentabilidad,
la cifra sigue creciendo de forma exponencial.
La normativa que las autoriza es estatal y fue aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado año 2013. El objetivo, según dijeron entonces, era fomentar la competencia en un sector en el que cree que deben bajar los precios.
El ejecutivo modificó la Ley de Hidrocarburos para permitir la instalación de estas estaciones low cost, sin personal, y también para la implantación de este tipo de instalaciones en los centros comerciales. Los empresarios del sector han acudido a las distintas comunidades para expresar su protesta ante lo que consideran falta de seguridad de estas nuevas instalaciones.
Afirman no estar en contra de la libre competencia, pero “deben cumplir las normas de seguridad y consumo que nos exigen al resto de empresas del sector”. La Consejería de Economía, responsable de la materia, se mostró receptiva a las peticiones de los empresarios para que no se fume en estos establecimientos, y en algunas quejas sobre el trato a los consumidores.
Los problemas
Las irregularidades que han encontrado los empresarios del sector en las low cost, en resumen, son las siguientes:
- En horario entre las 7 de la mañana y las 22 horas es obligatoria la devolución de dinero en las operaciones de cobro y en las estaciones sin personal no es posible. En la práctica se extiende un documento al cliente donde se le dice que puede hacer uso del dinero sobrante la próxima vez que se suministre combustible en la instalación.
- Si la instalación carece de personal, no es posible impedir que los usuarios fumen o enciendan mecheros o realicen el suministro de combustible a vehículos con el motor en marcha o luces encendidas.
- Si la instalación suministra más de tres productos debe ofrecer el servicio de aire y agua y si carece de personal no es posible la verificación de los aparatos medidores de presión y por lo tanto, en caso de error no hay posibilidad de dejar sin servicio dicho aparato a presión.
- Al carecer de personal no es posible la realización de una inspección sobre la instalación. Además se produciría la paradoja de que para cumplir con lo establecido el personal de inspección tendría que avisar con antelación a la empresa con lo que se rompería una de las características más importante que es poder actuar con independencia y al margen de las empresas inspeccionadas.
- Afirman que carecen de personal que pueda entregar los equipos de medida o dichos equipos y la documentación necesaria que acredite su fiabilidad, como sucede en el resto.
- Si no hay ninguna persona no es posible garantizar lo establecido en la Ley para prevenir o suprimir discriminaciones y discapacidad.
Estaciones «low cost», el peligro que viene (Campsared Blog) |
«Las estaciones de servicio desatendidas nos perjudican a todos»
Establecí con éxito mi negocio de restaurante con la ayuda de una Compañía de Préstamos Públicos que me otorgó un préstamo de 350k a una tasa del 3% a cambio, estoy pagando mensualmente y me ha ido muy bien trabajando con ellos.
ResponderEliminarCualquier persona que busque un préstamo para iniciar o expandir sus negocios debe comunicarse con el Sr. pedroloanss@gmail.com o el número de WhatsApp +1-863-231-0632 sobre cómo solicitarlo.
Buena suerte.