En fin, seguimos que no es poco, pues según dicen los sindicatos, ahora te largan o si no te sancionan por cualquier pequeño desliz, están a la que cae pues sobran expendedores, al menos los antiguos, que son esos que cobran antigüedad y la mochila de 109 €, y además reivindican sus derechos.
Vamos a por otros dos meses, que a la vuelta de la esquina estamos de nuevo peleando (y sufriendo) por que las ventas no son las que quieren que sean, pero es que el covid sigue, y la crisis es grande, muchas familias van a pasarlo mal, y la recuperación va a ser lenta por muchas chuminadas que nos manden mediante pedidos dirigidos. A seguir en la brecha compañeros sufridores.