Edison era un tipo eficiente, si hubiera vendido SPOs, hubiese obtenido unos buenos incentivos, no cejaba jamás, era cansino y pertinaz, y siempre andaba buscando inventar algo y colocarlo en el mercado.
Y aunque sólo nos acordamos de las bombillas, igual que a algunos nos recuerdan tan sólo por las pifias, fruto de sus experimentos vieron la luz varios inventos importantes como el fonógrafo, tatarabuelo de las grabadoras, las perforaciones del celuloide fílmico, la primera impresora de la bolsa, el micrófono de carbón, el contador eléctrico, y hasta mil inventos más.
Pues bien, después de mucho tiempo, nuestra empresa tomó la determinación de organizar un TOP DE AHORRO ENERGÉTICO que bautizó con el apodo de "Plan Edison", un ambicioso programa para apretarse el cinturón en cualquier tema relacionado con lo eléctrico.
De acuerdo, ahorremos, la mayoría de los consejos son útiles y razonables, derrochábamos más de la cuenta desde luego, y además, siempre nos ha gustado encender luces para alegrar las estaciones como si fueran el portal de la feria sevillana. Apagar luces, aparatos, controlar las temperaturas y rebajar el gasto general, todo correcto, conduce a un eficiente uso de las instalaciones y del gasto eléctrico.
Reconozco que muchas veces llegué a estaciones que estaban con la puerta abierta y el A/A puesto, como si el aire fresco entrara de la calle, o que quisiéramos atemperar la chicharrera del verano dejando que nuestras frigorías paseen cual Pedro por su casa por la pista o la calefacción se controlara con corrientes de aire que van y vienen para calefactar la calle y hacerla soportable los días de crudo invierno.
Es cierto, esa locura nunca la harías en casa, la prudencia se intensifica cuando el peligro toca nuestro bolsillo, y en las gasolineras, pagan los presupuestos, que es como decir: "Esta ronda la paga mi cuñao", todo queda en familia, pero sin sufrir pérdidas directas la cartera de uno.
Todo este largo y farragoso preámbulo (¡¡Preámbulo!!, ¡Joder como te enrollas!) puede resumirse en que la idea es correcta, pero un pelín exagerada, ya que hay dos cosas que se llevan al límite de la insensatez: La majadería de los checklist de ahorro energético que todo cristo rellena en 'automático', y el demoníaco "maquinillo" que lo controla todo (otro pasito más para llegar al mando unificado y perfecto de Orwell).
No tendría pegas si aquello hubiese sido puesto en épocas de apacible abundancia, por que se hubiesen negociado grados celsius de propina, pero hoy en día, que todo se raciona con check list, supone un deterioro de nuestras condiciones de trabajo.
Una indirecta plastificada, convenientemente pegada a nuestra vista dice que: "La temperatura del aire en recintos calefactados no será superior a 21 º C cuando para ello se requiera consumo de energía convencional para la generación de calor por parte del sistema de calefacción. y que la temperatura del aire en los recintos refrigerados no será inferior a 26 ºC, cuando para ello se requiera consumo de energía convencional para la generación de frio por parte del sistema de refrigeración", lo que llevado a rajatabla reduce nuestras posibilidades de supervivencia en un 20 %. ¡Madre mía!, se puede decir más alto, pero más enrevesado imposible.
Croquis explicativo de las temperaturas |
Es conocido que unos operarios felices y contentos con su empleo son más productivos, ahí suelen pifiarla en nuestra empresa, pero existen otros factores, como el lugar de trabajo, factor clave en la productividad del trabajador. Una temperatura no adecuada causa incomodidad a los empleados, afectando a su bienestar, a la ejecución de las tareas y al rendimiento laboral (Me parece que ya lo he dicho antes). Entonces... ¡Como demonios vamos a trabajar a gusto bajo esos parámetros!, son tan inverosímiles que hacen dudar ¿No será al revés?, ¿Que con el trabalenguas de la confusa circular el tío que lo escribió se hizo la picha un lío?. Pues no, y parece de risa, con 26 º en verano se le cuecen las ideas a cualquiera, y luego ofrece SPOs, bufando como un toro, colorao, sudando como si te pillaras los huevos con la caja una y otra vez, aguantando sin rechistar.
El tío que escribió éso (Campsared Blog) |
Esto del CONTROL va tomando unos derroteros preocupantes, -deberíamos haberlo intuido cuando retiraron los rollos de papel de la puerta-, es tal el afán controlador, que con el tiempo limitarán el uso del servicio a los empleados y hasta tendremos que fregar los suelos con agua de la lluvia. El control de las luces es prudencial, el de los consumibles, razonable, el de los incentivos arriesgado, pero el de la temperatura... ¡Nos estais quitando lo mejor del trabajo!
- ¿A que te dedicas? -
- A limpiar y a vender como un hijo puta, pero por lo menos tengo aire acondicionado - Añadías con ilusión.
¿Y ahora que? ¿A pasarlas canutas ya sea en invierno o en verano? No somos nadie, y con cartilla de racionamiento mucho menos. A mi que me lo quiten de la nómina, pero necesito respirar, no quiero echar a hervir oliendo a chamusquina, por que con el calor los pensamientos sufren evanescencia, y las palabras se desinflan y salen de la boca como las babas, sin posibilidad de convencer ni de gustar a nadie.
Y a propósito, ya que ha salido el tema ¿Sabeis que en la zona de caja, debido al horno, luces, sandwichera y otros aparatos, la temperatura llega a alcanzar seis grados más que en el resto de la tienda? Pues vamos tomando nota, que hasta el rabo todo es toro, y aunque por los pasillos corra la brisa envidiable de Hawaii, en la zona de caja se levanta un Bombay de torridez insoportable, donde las castas más desfavorecidas nos movemos entre la brasa que nos dan y que damos, buscando un Ganges que nos refresque en el cogote para hacernos pensar que "Es una mierda trabajar, pero al menos tenemos aire acondicionado"
YO ME PASO EL TURNO BAJANDO LA TEMPERATURA ES INSOPORTABLE TANTO AHORRAR Y LUEGO EN MI ESTACIÓN LLEVA YA 2 SEMANAS UN ASEO LA LUZ COMUNICADA Y NO SE PARA NI DE NOCHE NI DE DÍA
ResponderEliminar