COMPAÑEROS DE CAMPSARED



"Podeis decir lo que pensais de vuestros encargados, de los objetivos, de la venta activa, de los cursos, de Sumando valores, seguridad, promotores del cambio, sindicatos, y todo lo que querais. Hubo en tiempos un blog de un compañero en donde mucha gente dejó sus comentarios, hoy no existe y como alternativa nace CAMPSARED BLOG, para reunir a todos los que somos COMPAÑEROS DE CAMPSARED"

Este blog, como indica en la cabecera, originariamente fue creado por un compañero llamado EXPENDEDOR-VENDEDOR el 20 de noviembre de 2008 pero problemas técnicos le impidieron actualizarlo, lo que dio pie a la creación de esta segunda etapa renovada que es la que se abre a continuación.
Como aquel, mantiene la idea de tener una plataforma de comunicación, de reivindicación y sobre todo un medio de expresión para todos los trabajadores de CAMPSARED y de REPSOL, y a la que quedan invitados cualquiera de los trabajadores de EESS sean cuales sean sus marcas.

Bienvenidos todos a este foro de diálogo e información.

Recordar que si visitais esta página por primera vez, para conocer el contenido completo de este blog desde su nacimiento, deberíais comenzar por el antiguo blog pinchando en este enlace:

'www.campsaredsprint.blogspot.com'





24 de julio de 2011

BAJO DEL MAR

Solo somos unos cuantos, una parte representativa en todo caso del total, unos 'pescaditos' que se mueven entre el acuario y la sartén, temiendo que nos sirvan de menú cualquier día.

Como decía una compañera tiempo atrás, en esta empresa y en el universo marítimo hay mal ambiente por distintas razones,  unos por que deben de soportar presiones muy por encima de lo admisible, como si sus pequeñas oficinas sin ventanas fueran un batiscafo a 10.000 metros bajo el mar, donde todo es amenazante y peligroso, donde unos bichos de entrañas transparentes o sin ellas, de corazón pequeño, o sin el, se mueven como escualos amenazándote con dentelladas
si tu movimiento no va al compás de la corriente.

Por otro lado están los pececillos, que mercadean con caracolas y conchas con origen, que venden chapapote licuado al por menor, y se mueven por aguas procelosas, obedientes como el velo de una medusa,  como peces de superficie embarcados en una tempestad. ¿Qué hay que ir arriba?, pues se va, qué ahora toca hacia abajo, pues de cabeza, qué mañana nos dicen que de lado, pues a ponernos de costado y no se hable más.  Los pececillos  van en grupo, como una nube de bichillos, como un manto volátil que acepta raudo la dirección del agua tal vez por que la marejada nos asusta, o el temor a las redes nos aterra, pero por que mil ojos pueden más que dos, la realidad se ha retratado ante nosotros como un oscuro cascarón hundido sobre el fondo de una pecera, donde los peces agonizan por la falta de libertad y oxígeno añorando una claridad de luna llena que les haga soñar que hay esperanza más allá de aquellos cristales.

Hasta ahora hemos seguido el curso que imponen las corrientes, hemos doblado cabos y soportado tempestades, pero, se nos arroja contra las rocas, se nos maltrata por que las algas se han comido la vida y los recursos de la gente, el plancton no se mueve y hay un estancamiento de las aguas... Los sindicatos no se preocupan lo bastante del entorno, o se preocupan mal, y los peces estamos sumergidos ya hace unos años, en aguas sucias que cada vez se enturbian más.
El cardumen se mueve entre el malestar y el hartazgo. Aunque la voz y el rastro sólo queden escritos porque gente con más agallas sacan la cabeza del agua, estoy seguro que muchos expendedores y encargados de toda España ya están hasta la aleta superior de soportar caprichos y de trabajar a disgusto.  No es cuestión de vender o no vender, todos entendemos los problemas y necesidades de incrementar las ventas, de procurar que el cliente compre y aporte su puñado de euros para que todos nos alimentemos decentemente .

El problema es la sobreexplotación de los recursos naturales y esas rocas con las que vamos estrellándonos en los últimos tiempos, unos acantilados levantados con el beneplácito de los sindicatos, que han negociado las distintas 'leyes de costas' con blandura excesiva permitiendo que se nos arrincone frente al arrecife, sometiéndonos a un acoso constante no denunciable, porque se trata de una presión disimulada, pero conocida por todos, un malestar que se mueve como una bruma impidiéndonos ver la superficie y hasta el sol.  Nuestro trabajo -y eso es una evidencia-, ha empeorado o ha aumentado considerablemente en estos años deteriorando nuestras condiciones laborales dentro del 'entorno marino'. Los peces hablan en voz baja, casi con la mirada, pero su indignación por el estado de las aguas es evidente y comprobable, y el porcentaje de indignados ha crecido de forma exponencial. ¿Por que vamos cediendo terreno año tras año?, ¿Por que aceptamos nuevas tareas y cometidos a cambio de unos dudosos incentivos?
El vaivén de las olas lo provocan los Delegados regionales y sus Jefes de Zona, pero también otros abusos en el sector pesquero.  Mientras, los sindicatos contemplan el paisaje desde el muelle ensalzando las grandezas de la puesta de sol,  ignorando que una corriente nos va minando por debajo, acabando con la ilusión, las fuerzas, y hasta el empleo de muchos que cometieron el desliz de no llevar la perfección impresa en colorines vivos y chillones como para que quieran conservarte en el acuario. A lo mejor no queremos ganar tanto, y preferimos trabajar más a gusto, nadar sin amenazas. No se trata de denunciar hechos concretos, sino de mejorar el ambiente general, hacer nuestro trabajo más llevadero, acabar con la competición que existe para vender productos como rascas o Spos, y cometidos de camarero o panadero, etc., que poco o nada tienen que ver con el paisaje de los fondos marinos que debería de ser nuestro trabajo, ¿Por qué los aceptamos?
 Indignado (Campsared Blog)
Varios pescados saltarines ponen la voz al pensamiento de muchos de nosotros. Ya no es cuestión de incrementar el salario a costa de horas o de ventas, se trata de vivir y trabajar a gusto procurando la prosperidad del ecosistema y el bienestar de los moluscos clientes. Todo lo que no vaya encaminado a éso, tarde o temprano nos erizará las escamas y calentará aún  más si cabe, nuestra fría sangre de pez. Estas branquias no pueden depurar ya el aire que reciben, porque el afán oceanográfico se ha convertido en una esquilmación sin límites del entorno marino y sus recursos. ¿Cuanto más nos van a exigir?, ¿Acaso tenemos la culpa de la 'contaminación' que sufren los océanos? En ocasiones -siento decirlo-,  nuestros sindicalistas, todos aquellos que nos visitan por las estaciones, se parecen bastante al cangrejo Sebastian, que trataba de convencer a la sirenita de que bajo el mar, por muy mal que vayan las cosas, siempre es mejor que fuera de el.  Y lo dicen con entusiasmo de sindicalista convencido.

DESDE LA PLAYA, FELICES VACACIONES Y PRÓSPERO MES DE SEPTIEMBRE.
Dedicado a nuestro compañero Sacco_Vancetti para que tome nota.
POR FAVOR, NO DEJES DE VOTAR ESTE ARTÍCULO AQUÍ DEBAJO. GRACIAS

1 comentario:

  1. Muy bueno ANK,el auténtico cangrejo Sebastian está en Córdoba,jajajaja.

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