Y es que ahora vienen menos "toros" que antes, más magros por la crisis, y algunos afeitados, nada que ver con esos toros grandes morlacos, astifinos, de raza, con estampa, predispuestos a una buena faena que había hace años, especialmente en ferias, de esos ahora, muy pocos. Hoy los que vienen tienen dos muletazos: ¿Unos chicles, una cocacola? – No, no-, y se acabó la lidia.
Antes si que se daban al lucimiento; llevaban ‘Gusanitos', patatas, cuatro sándwiches, almendras, bebidas para todos, prensa variada, un lubricante, chuches, si, y hasta ropa de la boutique Repsol, ¿Unas naranjas?, pues si, también, y un lavado Extra, bayeta, ambientador... el lote entero, ¡Vaya toros esos de antes!, ¡Vaya tiempos estos de ahora!. ¿Quiere usted...?, -Tengo de todo gracias, cóbreme- .
Antes cada tarde era una fiesta, una faena redonda, y el tendido rendido, y el apoderado frotándose las manos... ¿Quien? ¡el encargado coño!. -Voy a brindarte una compra completa, 80 € en carburante y otros 80 en tienda- le decía- y allí me plantaba yo, con dos cojones, muy torero, seguro de mi mismo, cuadrando al bicho con cuatro pases de trasteo. Después largas cambiadas, pases al natural, y con media verónica dejaba al toro donde yo quería, ¡qué tiempos! cargado con las chocolatinas de rigor y las ofertas de aquel mes.
Y en el tercio de varas, lubricante 10W/40 Competicion de 5 litros, y en el tercio de banderillas un juego de limpiaparabrisas para regocijo de la grada – ¡Sin hacerle falta por que estabamos en verano!- en fin, una faena completa, no le faltaba más que un carro de la compra para llevar las bolsas, total 162 con 15, ¿Alguna cosa más?, tiene estos chicles... "También, también, me llevo uno de cada". ¡Qué gusto, qué alegría!. Mi ‘apoderao’ se me acercaba con el Plan de Negocio, me abrazaba, notaba el rabo y las orejas -con muy buen rollo-, y todos felices. ¡Vaya corridas!, y es que yo era más joven, con más arrojo, pero lo dicho, también los tiempos han cambiado, los toros que ahora vienen, flojean temprano, y embisten poco o nada, sin embargo hoy ha ocurrido, como os cuento y no miento: La tarde era especial, había un murmullo extraño en el ambiente, y eran las cinco de la tarde, las cinco en punto de la tarde. Lo digo y lo repito, por que en junio se hace mu larga la jornada quillo, y aún me quedaban por delante seis horas. Acababa de ajustarme la taleguilla dentro del obrador, me lavé las manos y sentí el duende de la fiesta, el de las tardes de gloria. Pronto vi a aquel morlaco portugués, zaino como todos los portugueses, mirándome de frente, desafiándome. Enseguida me dije, aquí hay faena.
Aún estaba lo mejor por venir. Tres pases de muleta, ¡Ole, ole y ole!. Le metí un frasco de bonito al natural y unas olivas, y una miel con el de pecho. La faena era exquisita, y el toro noble entraba a los engaños con bravura. Me sentía lanzado, nuevo pase, manoletina de magdalenas y sobaos, molinete de Gamusinos. En la barrera alucinaban. La cuadrilla me gritaba ¡torero!. El encargado gemía de gusto con la lista de ventas en la mano.
Era mi tarde, la tarde de las tardes, y en un derroche de arte y torería me dispuse a rematar la faena.Templanza. Cuadré al toro. Se hizo el silencio. El portugués sintió agonía en la cartera, y se arrancó enganchándome con el pitón derecho a la altura de la sien, -Não quero nada mais- bufó retrocediendo. Me recompuse sin ayuda, silencio nuevamente. Volví a parar, templar y ejecutar la suerte, y esta vez acerté. Aquel morlaco se vio atrapado por mi arte, y el remate de premio lo obtuve en el estoque: ¡Una paletilla de bellota!.
¡Vaya tarde! ¡Vaya gloria!. Durante el paseíllo he recogido los extintores y los cubos. Después he salido por la puerta grande y echado el cierre. Eran las once y me tenía que marchar a casa.
PD. Con respeto a la discrepancia, SI A LAS CORRIDAS DE TOROS, publicado el 30 de julio de 2010 03:44, actualizado en junio de 2014.
jejeje muy interesante, me han encantado las imagenes que has utilizado para acompñar el artículo. Y muchas gracias por la información.
ResponderEliminar¿Recogiste los extintores por la puerta grande? Buaff... nos hubiera gustado que ese extintor fuera uno de los nuestros...
ResponderEliminarHubiera sido un gran honor ;)