2017 ha sido el año de los regalitos. Empezamos con las toallitas, tapones y toda clase de piruletas, globos y terminamos con el mini-sobre de gominolas. Creo que todo esto es un acierto y pese al precio de nuestros carburantes y la falta de personal, la gente se va con la sonrisa puesta. Debe seguir en este año.
La gran noticia de 2017 fue la irrupción de Waylet, una aplicación que aún tiene pocos socios pero que en el futuro devorará clientes y trabajadores, pues hay que tener claro que Waylet y su creciente posibilidad de pagar desde el coche irá evolucionando hasta cobrarse puestos de trabajo.
Después las máquinas se apoderarán de planeta y un terminator del futuro vendrá a repartir tortas, pero eso es otra historia, y yo ya estaré jubilado.
FELIZ AÑO NUEVO, a ver si en éste suben los sueldos una miaja más, forza sindicatos.