Pero estamos hartos, eso está claro, si no estuviéramos tan dispersos y la mayoría no fueran tan gallinas esto reventaría por algún sitio.
Todo empezó de manera muy simple, "Si a cada cliente que entra en la tienda le vendemos una Cocacola a final de mes habremos vendido millones de cocacolas", lo dijo el ínclito Antonio Calçada, bueno, pues desde entonces esto no ha hecho más que empeorar, siempre habrá una crisis tras la que se escuden para pedirnos o exigirnos más esfuerzo, depende del responsable de turno. Desde aquel Apolo XI que fue nuestra lata de Cocacola, la carrera por llegar a la cima de las ventas se ha disparado. Si Campsared fuera un Banco monetario y nos ofreciesen jubilación anticipada, aquí no quedaba ni el Tato, sólo los inmigrantes y los eventuales permanecerían para mover esta pesada maquinaria, por eso nunca lo harán. A mi hace años me gustaba mi trabajo, hoy lo detesto, como habeis expresado algunos. Son tantos los pequeños trabajos que se han ido añadiendo a lo largo de los años que hoy en día estamos saturados, no, explotados de todas todas, trabajando por turnos, festivos, en pie duran ocho horas y pico, se nos exige más productividad, más, más, más madera, simplemente fijaros en vuestros tablones de corcho, ahí no cabe una chincheta más, con tonterías del calibre de "¡ánimo chicos, estamos mejorando!", "¡Muy bien, somos los mejores, hay que seguir en ello!", como si fuésemos niños, y el monitor lleno de códigos por que los técnicos no son capaces de integrarlos en el ordenador, y los Waylet teniéndolos que sumar a mano, ¡Vayanse a la mierda!
Y las estaciones muy cafeteras ya sean de Starbuck o Nespreso, eso ya es un abuso contra el personal, bollería, panadería, y no olvidemos los cuadrantes de limpieza, los checklists, las gilipolleces varias, y venga cafés, y venga cafés, y el lavado que se ha parado, ¡y el que quiere canjear 1,23 €! de la mutua, y los descuentos, y el despilfarro de geles regalados con los lavados, todo eso es dinero, TODO ESO ES TRABAJO no remunerado adecuadamente.
Pérdonar el rollo, estoy de tarde, quemado y muy cansado, he llegado a casa y no tengo las ideas claras para explicar mi indignación adecuadamente ¡Hay tanto! Felices vacaciones a los que les toque y a quien les hayan obligado a cogerlas (otro tema más). Como dicen algunos, mañana más.