COMPAÑEROS DE CAMPSARED



"Podeis decir lo que pensais de vuestros encargados, de los objetivos, de la venta activa, de los cursos, de Sumando valores, seguridad, promotores del cambio, sindicatos, y todo lo que querais. Hubo en tiempos un blog de un compañero en donde mucha gente dejó sus comentarios, hoy no existe y como alternativa nace CAMPSARED BLOG, para reunir a todos los que somos COMPAÑEROS DE CAMPSARED"

Este blog, como indica en la cabecera, originariamente fue creado por un compañero llamado EXPENDEDOR-VENDEDOR el 20 de noviembre de 2008 pero problemas técnicos le impidieron actualizarlo, lo que dio pie a la creación de esta segunda etapa renovada que es la que se abre a continuación.
Como aquel, mantiene la idea de tener una plataforma de comunicación, de reivindicación y sobre todo un medio de expresión para todos los trabajadores de CAMPSARED y de REPSOL, y a la que quedan invitados cualquiera de los trabajadores de EESS sean cuales sean sus marcas.

Bienvenidos todos a este foro de diálogo e información.

Recordar que si visitais esta página por primera vez, para conocer el contenido completo de este blog desde su nacimiento, deberíais comenzar por el antiguo blog pinchando en este enlace:

'www.campsaredsprint.blogspot.com'





1 de marzo de 2014

LAS OREJAS DEL LOBO

Han pasado ya varios meses desde que se cacareara que cobraríamos los atrasos. Hace mucho más desde que estos crían telarañas en el fondo de alguna caja fuerte, bueno, telarañas y unos intereses fantásticos que a plazo fijo de semestre en semestre, han dado para sanear más de una estación, para reverdecer unos cuantos índices rojos y devolver la alegría a varias cuentas deficitarias. Solo con nuestros intereses sumando valores durante cinco años, los adláteres de Brufau, podrían haber disfrutado de las vacaciones de su vida, o tal vez  pagado la hipoteca, o haberlo invertido en preferentes y ahora no saben como devolverlo; tal vez lo han gastado en prospecciones en Canarias.

El caso es que el dinero se ha convertido para nosotros en parte de un mito, en El Dorado que todos soñamos alcanzar mediante una quiniela o una herencia para invertirlo en la república independiente de nuestra casa. Algunos abandonaron esta empresa oyendo hablar de ello y sin haberlo conseguido. Unos amagan, y otros se irán habiendo esperado vanamente que les entregaran lo que es suyo.

Ahora resulta que UGT ha visto las orejas al lobo, ha interpretado que Repsol hace malabares para mantener las empresas del grupo y la bola que siempre se le cae es Campsared, la bola caliente somos las estaciones de servicio. No las perdidas de Vaca Muerta, no los sueldazos de los directivos, no los dispendios económicos como las motos o el Dakar; la china en el zapato se llama Campsared.

Eso dice UGT, lo ha leído en los posos del café que sirven en el Campus, o en algún grafitti de las paredes del lavabo. Campsared pesa por que las ventas se han desplomado, por que la competencia es -y va a ser- brutal. La liberalización para poner surtidores va a extenderse de tal manera que hasta el quiosquero de la esquina va a tener un poste de diesel. Son malos tiempos, lo veo y lo vengo rumiando, pero la osadía legionaria de UGT, y unos cuantos aguerridos compañeros, quiere plantar batalla a la compañia Repsol, tal como hizo David con el hormonado Goliat en las sagradas escrituras. Lo que nunca contaron las crónicas es que posiblemente después de la pedrada Goliat se levantó y le arrancó la cabeza de una hostia al pequeñajo.

La decisión es seria, y nos puede costar un disgusto. Ya hay compañeros con el cuchillo entre los dientes preparados para el asalto, pero esto no puede ser un paso dado alegremente como quien trisca por el monte. Actualmente no hay empresa que se libre de algún recorte ¿o si?  Luego el camino no va a ser asfaltado compañeros, el camino es empinado y pedregoso, y así habremos de recorrerlo. No hay vereda que Repsol vaya a permitirnos cruzar sin un peaje, y eso, los que consigan superarlo claro, por que de ésta, las estaciones renqueantes van ha tener que plegar bártulos y convertirse en bajo coste, marca blanca, carne de privado, o en mamotreto abandonado por el cese de actividad.

¿Qué vamos a hacer?
Los sindicatos -que al fin y al cabo son los que entienden del asunto- se reunieron y se volvieron a reunir, estudiaron la situación y la manera de reducir los costes y aportar rentabilidad, se negociaron los puntos de un acuerdo; todo parecía casi atado hasta que UGT se levantó, fue a por tabaco y nunca más se supo.

CCOO siendo juiciosa -bajo mi punto de vista- había preparado una plataforma discreta, con mínima perdida de derechos, con posibilidades de aprobarse, acorde con los tiempos, osea, sin exigencias, pensando más en sobrevivir que en prosperar, pero algunos no lo ven bien, desconfían de esta empresa que ha mantenido el tipo en 2013 con el mínimo de subarriendos, inventando proyectos-unos más viables que otros- con el ánimo de remontar. Desgraciadamente no ha sido así, las ventas han seguido a la baja, y los beneficios hacen eco en el fondo de unos pozos negrísimos que nada gustan a los accionistas.

Ellos también ven las orejas al lobo, saben que no caben descuidos, la ley les proporciona el marco legal para asegurarse el terreno, poner coto, y protegerse de cara al futuro. Aún no bailan con la reforma laboral, pero UGT dice que alguno tararea las notas. Entonces, vuelvo a decir, ¿Qué vamos a hacer?  Luchar dicen algunos, dar la cara ¿Pero cuántos? ¿Habeis preguntado a vuestros compañeros, a vuestros encargados, en las estaciones del entorno hasta donde están dispuestos a llegar?

Lo positivo es pensar que todo el mundo se va a unir, que esto va a ser como la Toma de la Bastilla, que los expendedores por turnos van a hacer seguimiento de la huelga, el paro, la protesta... lo que sea. Los encargados harán la vista gorda, se cerrarán las cajas, las oficinas, se abandonarán los handheld, los pedidos, no se atenderán las cisternas, se despedirá a los proveedores...

Después, todo el mundo se manifestará en frente del Campus, se coreografiarán bailes y cánticos, se apiñarán todas las fuerzas sindicales, seremos un ejército como el romano, con banderolas, pancartas, una marea humana que apabullará a los jefes de la empresa que abandonarán las oficinas en helicóptero y dejarán a los suplentes firmar la rendición y aceptar las condiciones -sean cuales sean- que quieran los trabajadores ¿Es creíble?

En la última huelga general participó un 1 % de los trabajadores de Campsared, y en la anterior un tres. Siendo un problema interno y estando -falsamente- en debate los atrasos, y tal vez el futuro, podemos esperar que llegue a un 6 %. Resultado: Irreductibles que pagarán con su salario la testarudez de no querer alcanzar un acuerdo. Aparte de la cara de tontos que se nos quede por ser los únicos en dar la cara.

Hay que ser realistas, también expendedores y encargados le han visto las orejas al lobo y su apuesta va a ser pequeña, testimonial, en la mayoría de los casos inexistente. Nadie quiere bailar con lobos a estas alturas y con el panorama actual; la solución tiene que pasar por un acuerdo a mínimos entre las partes: Trabajadores, sindicatos y empresa, y no en una batalla que desde lejos huele a Little Big Horn.

Inevitable es que ocurra lo que ocurra, los culpables van a ser los de siempre: Roberto Mora, José Avesada, y Ladislao Cañamero por no saber bailar la conga. Ellos mismos se encargarán de reprocharse unos a otros los altibajos del acuerdo.

Los sindicatos son como los médicos -siempre lo digo-, solo se les requiere cuando surge algo malo (o alguien se quiere ponerse tetas o pedir un traslado).  Uno espera de ellos que nos curen de nuestro mal, que hagan milagros si es preciso, que se pongan la bata blanca y extirpen los problemas. Pero a veces no lo consiguen. Si alguien pierde una pierna, un ojo, o un plus, renegamos de ellos, les acusamos de vendidos, de ineptos, de chupones. Y mucho más si alguien resulta muerto en el intento de salvarlo; entonces los sindicatos son la peste. No lo es la bala que disparó la empresa, ni nuestro dedo que muy posiblemente acarició el gatillo; los culpables son los sindicatos que no nos salvaron la vida, que no hicieron bastante para sofocar la hemorragia y librarnos del despido.

Quiero decir con esto, que se firme lo que se firme, se acuerde lo que se tenga que acordar -y esperemos que se haga pronto- nunca será del gusto general, siempre habrá perdida de miembros, heridas, reducción de salario u obligaciones nuevas. Esta batalla no se salda con una noche loca de risas, baile y un buen polvo, se trata de negociar las dentelladas que la ley les permite arrearnos,  y este trance se hace a cara de perro, o de lobo.  Y hay que poner el brazo y señalar donde transigiremos que nos muerdan. Sin llegar al hueso claro, pero sabiendo que actualmente cualquier acuerdo laboral dejará heridas abiertas que sanarán con el tiempo. Sobre todo por que hay que mirar hacia delante. Aullando pero con señorío.

El sindicalismo ya no es poesía de libertadores, sino política de negociantes, festín de lobos, aunque todos se disfracen de corderos. Es normal que veamos orejas asomando,

Entre la empresa, los sindicatos y nosotros -que ululamos lo nuestro- no hay Félix Rodríguez de la Fuente que sea capaz de poner orden, y el caso es que hace falta. Necesitamos coordinar los aullidos para espantar a ese gran lobo que es la crisis. Ojalá vuelva UGT con el tabaco que fue a buscar, y que se fumen juntos el pitillo de la paz. O incluso un relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor.


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MARZO 2014, Comentarios

No puede decirse que el trayecto sea aburrido, no. Hay claros y sombras, un sendero por descubrir, paisajes que sorprenden, sonidos, olores, hierbas y bichillos... El caso es que el camino no es aburrido, pero empieza a hacerse largo. Las negociaciones por el Pacto Sindical, se mezclan con las del Acuerdo Marco, los atrasos parecen más una quimera que algo cercano como algunos esperábamos. Los último giros del viaje, se han intrincado en una arboleda que ha complicado la ruta, y la ha prolongado en otro tramo -y van varios- que empieza a resultar extenuante. Comenzamos a suspirar por el final. Estas negociaciones son como el Camino de Santiago... desde París, una auténtica pasada. Ninguno estábamos preparados para tan largo recorrido y por tanto, estamos cansados y con ganas de llegar al final, ¿Es posible acortar la ruta?
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***Recordad que MARZO tiene más de 200 comentarios así que para ver del 201 en adelante teneis que pinchar en el enlace siguiente:

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21 de febrero de 2014

COSAS SIN IMPORTANCIA

No quiero generalizar, pero quiero que se me entienda.
Supongo que a todo el mundo le han explicado dos conceptos, el RE y el RES, que corren de estación en estación contagiándose como la gripe. En realidad nadie nos ha explicado mas que eso, ni como es el proyecto, ni en que consiste ni a cuantas estaciones ocupa. Se ve que entienden, como otras muchas veces, que esas son cosas sin importancia, algo que a nosotros, ni nos compete ni nos tiene que interesar. Creen que los expendedores, con saber lo del ratio -por si alguien nos pregunta- tenemos suficiente información para salir del paso y hacer nuestra faena.

Pues bien, debo hacerles saber a los cerebros grises que idean estos asuntos -convocando incluso reuniones urgentes- que a los expendedores nos importan un bledo los ratios y los cuadros de mando -de numerajos ilegibles-, y el seguimiento del Plan Hunting, y los rankings, y la maldita puntuación del e3.  Siento haber desmochado su ilusión. Del mismo modo que al final se sabe que los Reyes Magos son los padres, hay que descubrirles a estos ilusos de una vez por todas, que estos inventos nos aburren más que una película de Isabel Coixet.

Hay ciertas cuestiones que nos repiten como si fueran a salvarnos la vida, sin darse cuenta que nuestro interés es puramente coyuntural, que lo mismo que hacemos caso de sus cifras brumosas y aburridas poniendo cara de interés, lo mismo haríamos con quien nos cuenta sus desengaños amorosos, las anécdotas de sus hijos o la  terrible marcha de su negocio. A todos ellos atendemos con paciencia y respeto, y evitamos darles palmaditas en la espalda para que no se note demasiado que estamos deseando que terminen.

Son éstas las cosas en que insisten pero hay otras curiosas, sugestivas, e incluso que afectarán nuestro futuro y que nadie nos cuenta, ni el encargado, ni el jefe de zona, ni la web oficial de Campsared -que no existe-, ni se cuelgan en los tablones, tal vez por que alguien piensa, que esas son cosas sin importancia que a unos mindundis trabajadores del montón, ni les van ni les vienen, puesto que solo son hormigas obreras (los encargados también lo sufren con cierta frecuencia; vaya también por ellos).

Bueno, pues contaré algunos cotilleos de los pocos que pillo deslizándome por los pasillos y entre los jefes, como un robacarteras cualquiera, son cosas que nadie nos trasmite y que de pronto un buen día nos sorprenden por que aparece un operario y dice: "Voy a instalar un lavadero para perros" -por poner un ejemplo- y tu llamas patidifuso al encargado/jefe de zona: ¿Van a poner un lavadero de perros?-
-Si, si, -contesta-  ya lo sabía, que lo monten a la derecha del aspirador-

Expendedor-monigote (Campsared Blog)
¿Y a mi... -y a nosotros- por que nos nos habían contado nada? Alguna pequeña filtración, una avanzadilla, ¿Por qué nos consideran tan insignificantes que casi nunca nos cuentan lo que van a hacer con nosotros o en nuestro centro de trabajo, ya sean cambios de horario, subarriendos o instalaciones varias para que no nos pillen con cara de besugo?

-Que vengo a poner un cartel de 50x50 anunciando una peli de zombis-
-Pues hala, pon lo que quieras, por mi como si construyes un chiringuito playero, eso si, rellena el parte de trabajo y enséñame el carné- Acabas siendo así a fuerza de vivir como un mero recepcionista.

Volviendo a las primeras lineas, el RE es el ratio por estación, el dinerito que sacamos a cada cliente, la división entre el total de tienda y las transacciones que tenemos, y el RES, el ratio de estación por segmento, es decir entre las que son como nosotros, las que tienen las mismas ventas y problemas, las que cojean del mismo pie.

Pero ¿puedo pedir a los encargados JASP que tenemos en Campsared que nos cuenten algo más? ¿Puedo rogarles nos informen de otras cuestiones que las meramente formales, lo que hierve con nosotros, bajo nosotros o alrededor de nosotros, y hacernos partícipes de sus correos in touch, esos que esconden secretillos, para que todos sepamos que se cuece por ahí?  En otras palabras, ya que depende de vosotros, ¿por qué no nos contais todo, todo y todo? desde la parte rosa a la parte azul, lo que se viene encima y lo que se puede ir, lo que ocurre con unos y con otros, lo que se prepara, los "secretos de alcoba" laborales, lo que cuentan los encargados entre ellos sobre los entresijos de la empresa.  ¿Qué pensais, qué esperais, qué creeis...? ¿Cómo es el jefe de zona, a qué dedica el tiempo libre? ¿De donde es y en que lugar se encabritó por ti (o con otro/a)?

Ya está bien de papeles sin sustancia que, como pergaminos colgais en el tablón, con jeroglíficos, con ratios "interesantísimos" que nos ilusionan como un plato de acelgas o una col de bruselas sin aliñar. ¡Por favor, echarle un poco de sal, aceite y vinagre a las informaciones de la empresa, no seais insípidos ni siesos, sed algo más que la voz de su amo, que somos un equipo, coño!


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8 de febrero de 2014

QUE DIOS NOS PILLE CONFESAOS

No suelo publicar textos que no son de la casa, pero, la verdad, es que este artículo publicado en la web www.revistaestacionesdeservicio.com es inquietante, y desde luego, en las reuniones que tratan de hacer piña institucional, es decir en los SUMANDO VALORES, nadie nos ha contado nada, ni ha habido un pequeño desliz, posiblemente para no desmotivar a la tropa, pero ¿corremos peligro?

Por un lado se apuesta por volver a las costumbres de hace veinte años, osea, echarse a la calle y volver al servicio atendido. Muy bien, y cuando todas las marcas hagan eso y los clientes habituados al autoservicio, se acomoden a la nueva práctica ¿que vendrá después?. Sabemos que la situación del país dista mucho de arreglarse para los ciudadanos, el dinero no se mueve y apenas se crea empleo, el desmayo económico va a prolongarse varios años. Esto quiere decir que no vamos a mejorar, aunque retrocedamos en el tiempo y limpiemos las lunas y comprobemos el aceite como en la década de los 50. Seguramente sacaremos de nuevo a pista el Wynns o lo que sea, pegatinas, llaveros, artefactos electrónicos, o cucuruchos de helado. Este negocio va a empeorar en todos los sentidos, tal vez en poco tiempo alguien nos diga: "¡Chico! lleno", mientras nos acerca la llave por la ventanilla.

Lo que está claro es que la empresa quiere "sumar valores" a su parte económica, y nosotros somos los pequeños obstáculos a superar. Si el proyecto low cost se extiende, será malo para nosotros por que se perderán trabajadores en los puestos de trabajo, y si no funciona, será peor, por que se perderán empleos. El barco nunca se va a hundir es cierto, pero si todo sigue igual se librarán de lastre, y ahí entramos nosotros, con mochila o sin mochila, no sé quien pesará más, pero de ésta no nos libran ni los sindicatos alzados en plan Agustina de Aragón, así que es mejor que recemos a la Pilarica.


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Dice apostar por la calidad, pero se prepara para el suministro desatendido

Repsol pone una vela a dios y otra al diablo


Autor: Estaciones de Servicio
Repsol pone una vela a dios y otra al diablo
(Repsol).
Repsol está reuniendo durante estos días a su red abanderada en diversos encuentros que se están llevando a cabo en todas las delegaciones territoriales de la compañía. En estas citas, altos directivos de la compañía explican a los empresarios de estaciones de servicio cuál es la situación actual del mercado y qué iniciativas emprenderá Repsol para mantener o mejorar su posición en cada una de las zonas en que divide el territorio nacional.
En estas reuniones Repsol pone una vela a dios y otra al diablo. Y para muestra, un botón: mientras que el director de red de gestión directa, Miguel Apoita, recomienda a sus abanderados pasar del autoservicio al atendido, ya que esta última fórmula “mejora las ventas”, el director de Estaciones de Servicio en España de la petrolera, Antonio Calçada, reconoce que si a pesar de las fortalezas de la marca las ventas siguen cayendo hay que bajar el precio. Si aún así se siguen perdiendo litros, el directivo apuesta por ir hacia el modelo low cost (desatendido).
Y es que, a pesar de que la calidad y el prestigio de marca parece ser uno de los valores en los que la petrolera quiere cimentar su crecimiento, lo cierto es que Repsol ya está haciendo tests para integrar Solred en los sistemas de autopago 24 horas, en lo que parece ser el paso previo para incorporar esta tecnología a las gasolineras Campsa Express. De hecho, desde la compañía reconocen que esta primavera comenzarán a hacer pruebas pilotoen este sentido.
El pasado verano, cuando trascendió el lanzamiento de Campsa Express, desde la propia petrolera explicaron a algunos medios de comunicación que a pesar de realizar una cuarta parte de sus ventas gracias a los descuentos de su tarjeta Solred, estos no podrían aplicarse en su nuevo modelo low cost porque perdería rentabilidad.
Sin embargo, por lo comentado por los directivos de Repsol durante las reuniones que están manteniendo últimamente con su red, este problema parece estar solventado y la primera petrolera española podría lanzarse de lleno al low cost.
Guerra low cost
Aunque lo cierto es que Repsol ya ha entrado en agresivas guerras de precios en no pocas ocasiones. Esto ha provocado las quejas de los gasolineros abanderados con la compañía, que ven cómo para aguantar el envite de alguna low cost la petrolera baja sus precios y hunde a las estaciones de servicio de su entorno, independientemente de su bandera.
En palabras de los responsables de la petrolera, la política de la casa con respecto a la competencia de las gasolineras low cost pasa por mantenerse a la expectativa y, en algunos casos, entrar a responder algunos ataques concretos de ciertas instalaciones compitiendo en precio de forma muy agresiva.
Estrategia
En cualquier caso, la estrategia de Repsol para los próximos años pasa por mantener tanto su red propia como la abanderada. Además, la petrolera quiere centrar el esfuerzo de sus estaciones en mantener el volumen de litros vendidos y en incrementar las ventas del segmento non oil. El márketing será otra de las puntas de lanza del plan de Repsol, que pretende incidir en la calidad de su producto y en la potenciación de la promoción conjunta que mantiene con El Corte Inglés.
En los encuentros que los máximos responsables de la red de estaciones de Repsol mantienen con sus abanderados, los representantes de la petrolera sostienen que a pesar de los límites que la Ley 11/2013 establece para la apertura de nuevas estaciones de servicio en hasta 35 provincias, lo que sí pueden hacer es dar de alta nuevos COCOs (estaciones propias) o CODOs (estaciones abanderadas) si dan de baja otros puntos de suministro. La lectura, confirmada a Estaciones de Servicio por varios de los asistentes a esas reuniones, es más que evidente: “cambiarán puntos malos por otros mejores”.
Críticas a la CNMC
En el transcurso de esos encuentros, el director de Estaciones de Servicio en España de Repsol, Antonio Calçada, se muestra especialmente crítico contra el Gobierno “por frenar a Repsol” y contra la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en su resolución del pasado mes de diciembre dejaba claro que las estaciones de servicio con vínculo CODO (los denominados gestores) sí debían cumplir las exigencias incluidas en la Ley 11/2013.
Y es que, a pesar de que el texto legislativo no impone determinadas obligaciones legales ni de adaptación a este tipo de contratos CODO, esos contratos y sus cláusulas tienen que cumplir la normativa de competencia, que se debe aplicar en paralelo. “Especialmente porque su finalidad ha sido, precisamente, aumentar la competencia”, explicaban recientemente desde Aguayo Abogados.
La consecuencia práctica de la resolución de la CNMC es que las petroleras “no podrán fijar indirectamente el PVP” a sus gestores. Sin embargo, Calçada afirma en las reuniones con su red de abanderados que Repsol “no considera cambiar esos contratos a otros con venta en firme”.

Artículo copiado de: www.revistaestacionesdeservicio.com


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