COMPAÑEROS DE CAMPSARED



"Podeis decir lo que pensais de vuestros encargados, de los objetivos, de la venta activa, de los cursos, de Sumando valores, seguridad, promotores del cambio, sindicatos, y todo lo que querais. Hubo en tiempos un blog de un compañero en donde mucha gente dejó sus comentarios, hoy no existe y como alternativa nace CAMPSARED BLOG, para reunir a todos los que somos COMPAÑEROS DE CAMPSARED"

Este blog, como indica en la cabecera, originariamente fue creado por un compañero llamado EXPENDEDOR-VENDEDOR el 20 de noviembre de 2008 pero problemas técnicos le impidieron actualizarlo, lo que dio pie a la creación de esta segunda etapa renovada que es la que se abre a continuación.
Como aquel, mantiene la idea de tener una plataforma de comunicación, de reivindicación y sobre todo un medio de expresión para todos los trabajadores de CAMPSARED y de REPSOL, y a la que quedan invitados cualquiera de los trabajadores de EESS sean cuales sean sus marcas.

Bienvenidos todos a este foro de diálogo e información.

Recordar que si visitais esta página por primera vez, para conocer el contenido completo de este blog desde su nacimiento, deberíais comenzar por el antiguo blog pinchando en este enlace:

'www.campsaredsprint.blogspot.com'





11 de mayo de 2012

A REMO PARTIDO

Por Vendedor Activo

Multinacionales... grandes transatlánticos manejados a veces por capitanes eficientes, y otras veces por grumetillos que acaban de ascender al puesto y se creen los reyes del mambo ( y hasta del mundo).

Nuestra nave es un crucero de alta gama, una nave fuera de serie, el ferrari de los mares. Y ha sido capaz de capear las tempestades gracias en parte a que, quien tuvo retuvo, pero también, a un grupo de profesionales que ha trabajado duramente en la sala de máquinas: nosotros, osea, los expendedores.

A las órdenes de diferentes capitanes, y casi con más suboficiales que marineros propiamente dichos, hemos tenido que cambiar el motor diésel (estropeado durante el vendaval, llamémosle crisis económica) por el antiguo sistema de remos. Imagináos, parecíamos condenados a galeras sudando tinta china para avanzar las millas exigidas.  Incluso a veces, nos tocaba apencar con el doble de esfuerzo, porque algún compañero de remo se iba de vacaciones o bien se ponía enfermo, etc. La vida de un galeote -aunque sea asalariado- nunca ha sido fácil.

Lo malo no era remar. Eso, se nos acabó dando bien, pues adquieres musculatura, buen lustre, y además, pegarle palos a las 'sardinas' resultó ser hasta adictivo (hablamos de la "venta activa"). Lo molesto del asunto era que cada vez que sustituían al capitán, daba la sensación de que cambiaba el rumbo, más que nada por los vaivenes del barco que nos hacían echar a alguno la papilla (literal), o bien caernos al agua, no pudiendo volver a bordo. A veces de forma voluntaria.

En realidad, el capitán  cambiaba el rumbo para hacer notar su presencia, para significarse, para que enarbolásemos las velas o el timón con rabia, y remásemos con bravura, porque en verdad, siempre que asomamos la cabeza por el ojo de buey cotilleando la carta náutica,  comprobábamos que la ruta era la misma. Pese a las rectificaciones venidas de la comandancia, se trataba de hacer disimuladamente el mismo recorrido, osea,  llegar al  puerto más rentable tanto para el barco como para los beneficios de quienes invertían en el viaje. Siempre igual.

Nuestro puesto implica -para el que se quede-, recibir de cuando en cuando algún bizcocho con vino que nos endulce el ánima y nos calle la boca. Y el resto de ocasiones, ron. Ron, ron, la botella mensual de ron cada día 20, pero nada de meter mano al cofre del muerto, para eso está la naviera. Y por supuesto, nada de protestar. Porque amotinarnos es delito, y tampoco queremos que se dude de nuestra entrega, al fin y al cabo somos marineros, pero no como los Pinzones, que eran unos... marineros agradecidos, les viniera la suerte de cara, o por el culo. Nosotros somos marineros profesionales, que sabemos por donde viene el viento, y hacia donde tenemos que escupir.

Hay opciones por supuesto, y una de ellas pasa por dialogar con el del látigo para que no golpée tan fuerte o incluso que descanse de cuando en cuando, pues es lógico pensar que heridos, no podremos remar tan fuerte como si estamos en plenas facultades. Eso no quita que el del tambor retumbe los oídos con la misma canción de "venta-venta" un día tras otro.

Algunos compañeros, pese a que les fustigan y azuzan tanto o más que a nosotros, nos dicen convencidos, que nos lo merecemos por vagos, por herejes, y por blasfemos.  En su locura, que es desatino de largas travesías, como lo pueda ser el escorbuto o las fiebres, creen que su capitán es Dios presente y encarnado, y que su juicio es infalible, como el del Papa. También aseguran que a ellos les reservan los mejores puestos del barco... se refieren a los camarotes de abajo, los más aislados, sin darse cuenta de que son los que están al pie la sentina, donde van siempre las meadas,  y que además desde ellos tardas mas en salir, caso de que algún día el transatlántico, el crucero o la fragata -depende del nivel- se vaya al fondo del mar, matarile, rile, rile, donde nadie pueda encontrarlos.

Matarile, rile, ron, el caso, es que nadie quiere echarse al agua por diversos motivos. Entiendo que el que pueda pilotar un avión no necesitará remar ni ganas que tendrá de quemarse al sol (por que lo cierto es que te quemas),  pues no le faltarán ofertas de compañías aéreas comerciales, acolchadas sobre una nube de algodón de azucar que les permita ver de lejos las penurias económicas del resto, disfrutando siempre del dulce sabor de la vida. A ellos les agradezco su compañía diaria, porque pudiéndo largarse, no lo han hecho.

En plena tormenta perfecta, conformada la ciclogénesis mas explosiva, la que revienta los bolsillos y la moral, nos ha tocado remar más fuerte, con más brío y exigencia, pidiéndonos bogar a 20 golpes por minuto, alentados por latigazos, por amenazas, por molestos tambores para que como poco lleguemos a las 10 bogadas, que es harto exagerado para cualquier remero del montón. Alguno sobrepasa esa cifra, es normal, tanto menear el remo nos ha convertido en unos mulos, unas malas bestias que trabajan con anteojeras para no errar la dirección, pero no somos Popeyes, salvo en algunos casos en que el cerebro se ha vuelto una espinaca, y ya solo responde al vinagre y a la sal.

Los que no tiramos la toalla, en ocasiones bogamos al borde del desfallecimiento , y nos marcamos bailes imposibles, no por seguirle el juego al nuevo capitán que como todos trae ganas de mambo y cha-cha-cha, sino porque sabemos que, de no remar -o no bailar con ritmo- el barco se hunde.

Pero para la siguiente tormenta, por favor, que apañen un motor diésel ajustado de precio (el último, aunque sofisticado y vanguardista, tenía un coste excesivo de mantenimiento, tal vez fuera la junta de culata o el carburador, pero costaba dios y ayuda llevar la marcha), porque corremos el riesgo de que, viendo venir el panorama, las nubes, o un simple cielo gris, pensando en que nos toque remar de nuevo contra el viento, nos arrojemos por la borda con un corte de mangas,  y lo dejemos hundirse a lo Titanic , gritando en este caso si, como Pinzones "¡marica el último!", antes de huir  para embarcarnos en otros buques más ligeros y navegables, o incluso botar nuestra propia gabarra, que para darle machaque a los riñones, nada como remar para uno mismo.
¡Ah!, qué bonito es remar sin preocuparse  (Campsared Blog)

ESO SI, NO OLVIDES SEGUIR EL RITMO




Un relato de Vendedor Activo - Adaptado por Anksunamun

1 de mayo de 2012

LA PROFECÍA (en 3D)

Por Despistatus





AÑO 2006 – 9 años hasta la fecha de extinción ( - 9 años F.E. )
Todo es paz y prosperidad en el mundo de CAMPSARED, las cifras de resultados son gloriosas, los clientes llegan a cientos para repostar sus vehículos y en las tiendas compran grandes cantidades de dulces, patatas, cervezas y refrescos. Corre el dinero como corre el champán en una nochevieja, solo el Ministerio de Hacienda ingresa más que nuestras estaciones de servicio.

Se abren nuevas gasolineras cada mes, se contrata personal sin miramientos, el trabajo es agotador pero resulta llevadero porque el ambiente entre los compañeros es muy bueno, ya que el encargado, ni sabe ni respira, ni se mete en nuestro trabajo, además el jefe de zona nunca aparece, es una figura virtual que apenas importuna. Ambos quedan bien con sus superiores en lo que a cifras se refiere; los curritos hacemos el trabajo, pero al menos nos dan poco la lata.
Nadie puede predecir lo que está por llegar


AÑO 2008 – ( -7 años F.E. )
Comienza a ser difícil aumentar las ventas, los incrementos del 20 % sobre el año anterior van quedando en el olvido, se suben los precios sin escrúpulos para compensarlo pero nunca es suficiente, no se alcanzan los objetivos.
Los genios de central ponen en marcha sus poderosos cerebros y surgen amenazantes unos nuevos productos para vender: los SPO.
También para hacer frente a los nuevos tiempos se crea un 'comando de élite', los responsables de venta activa (RVA), son un selecto grupo de empleados que conformarán la vanguardia en el cambio que se avecina.
Es el comienzo del fin.

AÑO 2010 – ( -5 años F.E.)
Se ha producido el cataclismo mundial, los mercados financieros se desploman, y comienza la crisis. La culpa es por supuesto nuestra, hemos llevado un tren de vida que no nos podíamos permitir, y debemos pagar por esa osadía.
Los medios de comunicación se encargan de recordarnos nuestro error, los políticos fallan en nuestra contra y las empresas ejecutan las sentencias condenatorias.

Según las grandes mentes de CRED, para poder sobrevivir a esta crisis hay que hacer numerosos cambios. Se reajustan las plantillas de las estaciones, hay que desprenderse del material sobrante. Por supuesto las bajas por enfermedad ya no podrán cubrirse, es necesario el esfuerzo de todos para poder seguir hacia adelante. Se aventuran tiempos oscuros, casi negros.

Se nombran nuevos encargados de estación. A partir de esta fecha sólo pueden serlo aquellos que nunca cuestionen las decisiones de sus superiores, y que sepan transmitir a esos 'privilegiados' expendedores que aún conservan el trabajo, el mensaje del miedo y la sumisión; su capacidad para gestionar el negocio no es un detalle relevante, primará el servilismo y la obediencia ciega.

Se realizan reuniones reeducativas como el Sumando Valores; una cuidadosa labor de lavado de cerebro para los que dudan o creen que la opinión personal aún tiene cabida en esta empresa. El mensaje es muy claro,  sólo hay una opción, o  tiramos del carro, o nos bajamos de él.
Los acontecimientos se precipitan, se va aproximando el desastre. La tensión se acumula de forma peligrosa.

AÑO 2011 – ( - 4 años F.E. )
R.V.A. explicando técnicas de venta
Después de varios años realizando una tarea dura y poco reconocida (recorrer nuestras estaciones para leernos las ofertas del mes, y explicarnos donde colocar los folletos y la cartelería, y hasta las frases que debíamos decir), los comandos de élite responsables de venta activa (RVA) comienzan, implacables, a realizar la maquiavélica labor de transmitirnos el nuevo orden social, el ideario de trabajo a seguir: Para poder sobrevivir debemos olvidar que vendemos combustible, el futuro de la empresa está en comercializar todos aquellos productos que a los grandes cerebros se les pase por la cabeza, por muy absurdos que sean, es la nueva consigna, reciclarse o morir.

No obstante, su labor va mas allá, deben identificar a todos los elementos subversivos que aún abundan por las EE SS, y que tienen la absurda idea de que para garantizar el futuro de la estación, se debe ofrecer un buen servicio al cliente, se deben conservar las instalaciones siempre limpias y operativas, y tener unos precios competitivos.  Hay que identificar a aquellos que piensan que deben ser amables, ágiles y eficientes en su trabajo, en vez de unos liantes de primera,¡menuda tontería!, es absurdo pensar que un cliente va a dejar de venir porque se sienta mal atendido, ¡Pero si tenemos las mejores naranjas!.
Los resultados siguen bajando.

AÑO 2012 ( - 3 años F.E. )
Reforma laboral pepera. Con la excusa de la crisis las grandes empresas ya han conseguido lo que buscaban de sus servidores políticos: el despido libre, el convertir a los trabajadores en peleles.
A partir de este momento CRED ya no tiene que disfrazarse, puede quitarse la careta y actuar con total impunidad.  Todos aquellos que no comulguen con las ideas de los jefes de zona serán fulminados de inmediato -y legalmente- apoyados por la ira de Dios.

El terror se aloja entre los expendedores, el que no venda irá a la calle. El ambiente se vuelve mas enrarecido, el absentismo laboral se reduce a mínimos, algunos incluso van a trabajar con un brazo escayolado, con cagalera o vómitos, y hasta con fiebres de 40º.  Se dan casos de expendedoras que han dado a luz en su turno de trabajo por haber rechazado el permiso de maternidad. Si estás de baja no produces, y conoces las consecuencias.

Los sindicatos miran hacia otro lado en un desesperado intento por sobrevivir (¿miedo o soborno?), lo que arroja más sombras sobre su utilidad.
Por supuesto, todos aquellos que estaban en la lista de subversivos han desaparecido de los puntos de venta y engrosan las listas del INEM, sirviendo de ejemplo a los que quedan, haciendo aflorar en muchos, sus mas bajos instintos de supervivencia, lo que acabará siendo la marca distintiva de la casa.
El servicio al cliente sigue empeorando. Los resultados en caída libre, y los clientes habituales, hastiados, continúan desapareciendo.

AÑO 2013 – ( - 2 años F.E. )
Nuevos expendedores saludando
La plantilla ha sido totalmente renovada, ahora todo es juventud, dinamismo y obediencia.  La escasez del sueldo no les asusta porque tienen comida y alojamiento gratis en casa de sus padres, por lo menos hasta los 50 años.
Nadie cuestiona las decisiones de los superiores. Los sindicatos ya no existen. La última reforma laboral se encargó de que ya no sirvieran para nada, perdiendo también sus afiliados, con ellos su poder y por consiguiente sus subvenciones.  En seis meses desaparecieron por completo.

La nueva labor de los RVA (expertos en supervivencia), consiste en la selección de personal adecuado, deben reunir unas cualidades muy similares a ellos, con dotes excepcionales de entrega y sacrificio para la empresa que les da de comer, junto con una capacidad psicológica bipolar que les permita, por un lado, aguantar sin lamentos el maltrato de los jefes, y por otro, disponer del instinto asesino suficiente para devorar las entrañas de cualquier cliente hasta que compre un producto carísimo que no necesite.

Como ya no existen los sindicatos tradicionales, la empresa crea una comisión permanente para su relación con los trabajadores, dicha comisión está formada por 2 DR, 4 JZ, 4 ET, 2 RVA y 1 vendedor-lamedor (nueva categoría profesional muy estimada por los jefes).
En esta comisión se debaten aspectos importantes como la longitud máxima de la minifalda en la ropa de trabajo de las expendedoras-lamedoras (la verdad es que suena mal), o si debe subvencionarse una parte de los implantes mamarios que actualmente son obligatorios para acceder al puesto. Los varones deben ser altos, rubios y depilados, y por supuesto sin barriga, y deberán trabajar a pecho descubierto.
El fin está próximo.


AÑO 2014 – ( - 1 año F.E. )
Los objetivos de los vendedores son ahora individuales. La lucha es encarnizada entre ellos, llegando a producirse daños físicos y hasta homicidios en su desesperado intento por conseguir robarse ventas los unos a los otros. El que mas vende es nombrado empleado del mes, ponen su foto en los surtidores para tapar los agujeros o las pintadas subversivas, y se les entrega un vale de descuento de 1,50 € (siempre que compren más de 20 €, claro) para su próxima compra de productos SPI (selección de productos inútiles). Por supuesto, el peor vendedor también tiene su "premio", su merecido en este caso: Irse a la calle, ya que hay cola en la puerta suplicando trabajo, mientras otros nos roban caducados de los cubos de basura. Los vendedores-lamedores nuevos firmarán los contratos con la lengua (ellas también, aunque siga sonando mal).

Con los objetivos individuales nadie quiere abandonar la caja para no perder una sola venta, así que no se realizan las demás tareas de mantenimiento mínimo de las instalaciones, la mugre y el desorden va apoderándose de las estaciones, eso sí, no hay un solo cliente que salga con las manos vacías de la tienda.

La empresa no se explica porqué los beneficios siguen bajando, cómo es posible que teniendo ahora los mejores vendedores -que incluso se reclinan saludando como los chinos cuando entra un cliente- hayan empeorado las ventas.  Para intentar compensar los malos resultados, se decide que se eliminen las estaciones pequeñas, más tarde las medianas, y finalmente las grandes, manteniendo únicamente las macroestaciones o estaciones bandera que vendan como fieras, y cuyos vendedores maten en cada intento de vender.

Se llega a acuerdos con varias multinacionales para la venta de todo tipo de productos (desde armas a estufefacientes) y la estación tipo actual es una especie de gran bazar chino en la que hay un empleado en la caja, y una docena de vendedores a comisión pululando por los surtidores y la tienda, a la caza del cliente despistado ( y que piensa que su mujer tenía razón al decirle que llenara antes de salir de viaje ).
Los clientes huyen en desbandada hacia gasolineras privadas. Para contrarrestar esta espantada comienza a permitirse la prostitución de los vendedores-lamedores con fines comerciales.
Vendedora-lamedora intentando vender SPIs (Campsared Blog)
MARZO 2015 – ( Día D - Hora H)
Asamblea general de Repsol:  Resultados 2014.
Los consejeros de Repsol observan atónitos los pésimos resultados de su división de Marketing Directo, no entienden cómo después de todos los esfuerzos realizados en el estudio y puesta en marcha de nuevas líneas de mercado las cifras son tan malas.
No se explican porqué los consumidores no acuden a repostar a sus EE SS, y luego de mucho debatir el asunto, llegan a la única conclusión posible: Ha sido culpa de la crisis, no se podía hacer nada más para evitarlo. Era el final de un ciclo.

Una vez determinadas las causas que han llevado a este desastre, estudian cuáles pueden ser las alternativas posibles para afrontar el futuro de una empresa que siempre se ha caracterizado por la diversidad y la conciliación laboral, y deciden por unanimidad dar la patada a Campsared, osea, variar su actual política respecto a la red de distribución directa, vendiendo las EE SS a empresarios privados (muchos de ellos chinos), no sin antes dedicar unas emotivas palabras de agradecimiento hacia el esfuerzo titánico de los gestores de CAMPSA RED, y crear un bonus especial para directivos con los beneficios de su venta. Sobre los vendedores-lamedores, y ET, alguno de los cuales lloraba como una magdalena, solo dijeron: ¡Que os j...!

Los DR son jubilados con honor y buenas pensiones vitalicias, tomando a su servicio -algunos-, a vendedores-lamedores de ambos sexos para las tareas del hogar y otros asuntos íntimos.
Algunos JZ que destacaron por sus dotes de mando y eran expertos en la aplicación de medidas coercitivas, pasan a engrosar las filas de la casa madre donde aportarán esta sabiduría y buenas prácticas (ejem, ejem), y el resto .................................... son aniquilados.

FIN DE LA ERA CAMPSA RED



* Lo de "en 3D" en el título, quiere decir que lo terminé en tres domingos

Un relato de  Despistatus  - Adaptado por Anksunamun
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MAYO 2012. comentarios

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22 de abril de 2012

CRIMENES IMPERFECTOS

Hay una serie que echan por las mañanas en La Sexta, en la que los aficionados al crimen aprenden nuevas técnicas para aplicar en su próximo delito de sangre. Es un programa práctico y didáctico, una especie de Bricomanía para los amantes de los crímenes, ya sean de forma ocasional, o como hobby.  Allí te cuentan como estrangular a tu jefe, como deshacerte de un vecino molesto, o como poner a una mala mujer -o a un mal marido- en su sitio definitivamente. Incluso, si alguien te cae mal -un encargado, pongamos por caso-, te explican como hacerle la vida imposible hasta que él mismo se eche a perder tirándose por la ventana, disparándose un tiro en el pie (¡ay, perdón!, quería decir firmando una renuncia) o arrojándose a todo trapo con el coche por un barranco incapaz de soportar tal grado de coacción.

Es fantástico la de herramientas para cometer homicidios que venden en las ferreterías, si a eso le añadimos cuatro o cinco conceptos básicos de farmacología, sobre como dar uso a todos esos medicamentos que almacenamos en algún armarito o cajón del baño, al final, y con ayuda de algún experto criminal, de un asesino en serie, o de un novio celoso y homicida, en un plis-plas, hemos cometido el crimen perfecto y tenemos camino libre para campar a nuestras anchas.

Pero también existe otra categoría de homicidas, los que utilizan el maltrato psicológico, que te cosen el corazón a puñaladas silenciosas y amargas, para que no parezcan una escabechina de las buenas, y entre ellos sin duda, los criminales más nauseabundos son los que usan su cargo para cometer felonías, y esos capítulos, seguramente nuestro protagonista los guardaba en blue ray, para no perderse ningún detalle y repasarse la lección cada semana.

Pues si, un muy ferviente seguidor de la serie tenía que ser el directivo de aquella gran empresa, cuando llegó a la capital dispuesto a hacerse un nombre entre la mafia empresarial de la city. Todas las artimañas, los gestos y el registro de bajezas le eran tan fácilmente asimilables, que hizo de ellas una seña de identidad convirtiendo sus actos en un catálogo de fechorías que hubiera firmado con orgullo cualquier jefe de la ‘ndrangheta calabresa.

Así debió sentirse el personaje hasta el momento en el que fue depuesto; por que a algunos los cesan, pero a los dictadores los deponen, como a las mierdas cuando las soltamos del culo; se convierten en 'deposiciones' que apestan.

La desinformación es siempre sospechosa. En la distancia los rumores se mezclan y despistan, y en la confusión del silencio general, resulta complicado explicar la conducta de un jefe de dudosa ecuanimidad. Frente a la duda, basta aplicar oídos al tiempo y descubrir que los lamentos de quienes trabajaron a sus órdenes, aún resuenan por los despachos, y por las estaciones de servicio como si fueran psicofonías de encargados y expendedores muertos.

El famoso directivo recién apartado de su cargo bien pudo venir del frío, como los criminales kosovares o los funcionarios del KGB, tenía un corazón pétreo, las ideas muy claras y las intenciones oscuras. Mostró desde el principio un pulso firme, como un imán también famoso, que explicaba como hay que dar los palos con varas de madera sin que quede señal. Así, su idea de mejorar este negocio, era apretar las tuercas hasta donde humanamente fuera posible, pero sin dejar señal

Personaje frío, de mentalidad retorcida, el ejecutivo de esta historia, trajo desde un principio el pensamiento claro de superar los resultados de su predecesor; asunto complicado, pues la crisis, como una enfermedad maligna, ya estaba dentro de nuestra economía, y sincopaba de alguna forma los beneficios que hubiésemos tenido que alcanzar en un año normal.
Su obstinación insana -especialmente desde el punto de vista de un currito- le convirtieron pronto en una pesadilla para todos los que trabajaban bajo su cargo.  Es fácil suponer, que si hubiera nacido en Rumanía hace seiscientos años, Vlad "El empalador", hubiese sido una nenaza a su lado, y Francis Ford Coppola le hubiera dedicado una película (de vampiros o gansters, igual da).
Un D.R. muy particular (Campsared Blog)
Ya sé, son exageraciones para calificar a un tipo que nunca mató a nadie pero que fue capaz de amedrentar y someter bajo un régimen de terror, a Jefes de Zona, encargados y expendedores, que hoy por fin podrán resoplar con alivio pensando que nadie va a atemorizarles por reclamar derechos o no ser lo bastante productivos en su puesto. Con este personaje  se ha marchado un bárbaro de las finanzas, un directivo muy caníbal que anteponía con mezquindad los resultados económicos a las personas (aunque eso esté en primero de carrera) haciendo que bufaran sus técnicos de zona, que muchos encargados se arrepintieran de serlo, y que en la franja de su mando, expendedores y gente de oficinas, comprendieran que no son más que un número, y que teniendo un jefe así, era bien fácil que el cartero les llamara dos veces, una para exigirles sumisión absoluta, y otra para entregarles una carta de apercibimiento como prueba de su talante.

Eso fue, si,  un carnicero con corbata, pero antes un matón, alguien que dejó muchas víctimas, como si hubiese pretendido hacer una limpieza étnica de encargados rebeldes y expendedores revoltosos. Tuvieron que intervenir los sindicatos, para detener el desmadre  que hacía de su Delegación, un sórdido laboratorio de amenazas, y una fábrica de amonestaciones en cadena (Cuentan las crónicas que en 15 días mándo enviar más de 50 cartas de apercibimiento).

Se cuenta que hasta sus propios partidarios o adláteres,  le hacían reverencias con los dedos cruzados, temiendo sus caprichos de Calígula, tristemente delirantes,  injustos casi siempre y alejados de la realidad.

Le vi dos veces, una en plan camarada, impartiendo consignas con una suavidad paternal plagada de siseos que almibaraban la conversación, y otra, en plan soberano, bajo palio de unos jefes de zona, confirmando penas de muerte con su dedo pulgar, advirtiendo que no habría compasión, ni paz para los malvados encargados que iban a contracorriente.

Ahora se ha ido por la puerta de atrás. Por nepotismo dicen, que es una suave forma de dar por culo, y meter cosas donde le apetecía y veía un hueco. Vaya usted a saber.  En cualquier caso, hay que felicitar a nuestra empresa, pues ha mostrado determinación y justicia al relevar a un individuo de incómoda calaña, que hacía un flaco favor a la imagen de una empresa moderna que pretende representar valores ejemplares empresariales y humanos.

Las noticias de su destitución, han volado por internet como si fuera una explosión hacia el resto de las Delegaciones. Es extraño que algo que no huele muy bien haya dejado tal fragancia de libertad y buen aroma en nuestras estaciones. Ahora solo queda limpiar el resto de basura que aún tizna y atufa el nombre de Repsol, ésa que sueña cometer perfectos crímenes de lesa humanidad en cuanto tengan una excusa rastrera, o un capítulo inspirador de esta serie en La Sexta que les anime a convertirse en homicidas desalmados o asesinos multiples.